Spacex, una de las empresas espaciales privadas más famosas de la actualidad, ha estado realizando religiosamente una serie de vuelos y pruebas con prototipos del cohete espacial Starship, el más grande que ha construido.
¿Qué pasó en las pruebas anteriores con los otros prototipos?
En todas estas pruebas, el objetivo de la empresa es mejorar al máximo el despegue y el aterrizaje en la órbita terrestre, ya que la gigantesca nave de casi 50 kilómetros de altura debe aterrizar en vertical y sobre una alfombra de aterrizaje.
Para ser sinceros, el aterrizaje fue la peor pesadilla de Spacex. En diciembre del año pasado, la nave espacial número 8 (SN8) hizo estallar uno de sus motores raptor al chocar con la superficie durante un aterrizaje incontrolado.
En retrospectiva, el mismo fallo ocurrió con SN9 a principios de febrero de este año. El mejor vuelo hasta la fecha lo consiguió el SN10, el único prototipo que consiguió aterrizar verticalmente sin problemas. Sin embargo, poco después de aterrizar, el SN10 explotó y se deshizo.
¿Qué tan prometedor es el vuelo con el SN11?
En la actualidad, Spacex es más fuerte que nunca y no tiene previsto retrasar su programa de pruebas de vuelo, que se está llevando a cabo en la sede de la empresa en Boca Chica, Texas.
Con todos los progresos que ha hecho la empresa, parece estar cada vez más cerca de su objetivo. El SN11 está listo para volar y, según los datos obtenidos en la prueba del pobre SN10, podría ser el mejor vuelo jamás observado por la humanidad.
Al reducir Spacex el tiempo entre lanzamientos de cohetes, el SN11 podría volar en los próximos días, una vez que haya sido trasladado por completo a la plataforma de aterrizaje de la base de Boca Chica.